El Sistema Nacional de Salud en peligro

Durante el año de Gobierno de Mariano Rajoy  la Sanidad Española es mucho menos pública, menos gratuita y ha dejado de ser universal. Si por algo se ha caracterizado el año 2012, en cuanto al SNS se refiere, es por  su desigual desarrollo por comunidades autónomas, mientras unas hacer esfuerzos por la universalización de la prestación sanitaria, otras aplican el euro por receta o aumentan el precio de los carburantes hasta con seis céntimos por litro. Lo único que tieneny  todas ellas en común  son los recortes.
En todo esto el Ministerio de Sanidad, está desaparecido y en mi opinón es culpable directo del desmembramiento del SNS por dejación de su función de coordinación. La Ministra Mato es la principal responsable de este desaguisado y está alcanzando unas cotas de ineptitud nunca vistas en su puesto de ministra.
Pero a estas alturas me pregunto si lo que está pasando no responderá  a un plan que apoyandose en la autonomía de la comunidades desestructure el sistema sanitario público, privatizando (externalizando) la gestión  y dando entrada a aseguradoras privadas y multinacionales estadounidenses y europeas para que saquen beneficios de nuestra enfermedad.
Durante el 2012 han sentado las bases del desmantelamiento del SNS tal y como lo conocemos, el Consejo Interterritorial,  en el que están representadas todas las Comunidades y el propio Ministerio solo sirve para reducir prestaciones,  ahora están trabajando para reducir la cartera de servicios mínima. En eso se pondrán de acuerdo, igual como lo están en dejar que el SNS deje de ser público.

La mayor parte de los consejeros de salud mantienen que el SNS no es rentable y efectivamente,  ni lo es,  ni debe serlo, si hablamos de rentabilidad económica,  ya que la rentabilidad del SNS debe medirse en términos de salud de la población.  Por poner un ejemplo,  el sistema aplicado en nuestro país para los trasplantes, ¿Debe evaluarse en función de la cacareada rentabilidad o  teniendo en cuenta el número de personas que sobreviven gracias a éstos?.
Los responsables de la gestión del SNS mantienen que la gestión privada es mas eficiente, que las reglas del juego que se aplican para la gestión pública son demasiado rígidas,  que el personal estatutario tiene demasiados derechos,  que la ley de contratos del estado dificulta la gestión,  cuando todas estas cosas lo que intentan garantizar es que los gestores públicos,  todos ellos puestos a dedo por los partidos que gobiernan,  ni malgasten,  ni se aprovechen de su puesto. Si la gestión es privada no tienen que cumplir nada de esto,  son libres de enchufar a quien quieran,  puden comprar al proveedor que deseen,  lo único que deben cumplir es que la empresa que gestione tenga beneficios.
¿De donde pueden salir esos beneficios? Una parte de mejoras en la gestió,  pero el resto de empeorar las condiciones laborales de los profesionales sanitarios, de ahorrar en pruebas diagnósticas y de gastar menos en la asistencia que se presta a la población.
Las personas que gestionen el SNS deben ser verdaderos profesionales,  que no se acceda a esos puestos por ser del partido en el Gobierno,  si no por ser los mejores,  los que superen en mejores condiciones un proceso selectivo que garantice que las personas seleccionadas tienen autonomía frente a los poderes políticos y  que saben lo que hacen a la hora de gestionar un recurso tan preciado como la Sanidad Pública. Mientras los puestos sean graciables seguirá pasando lo mismo que ha pasado en la mayoría de Cajas de Ahorros,  las han arruinado igual que están haciendo con el Sistema Nacional de Salud. Tenemos que evitarlo.