Viajar es una forma estupenda de reducir las tensiones, de desconectar del trabajo y de disfrutar de la vida. Cuando viajas puedes conocer lugares y relacionarte con las personas que habitan en ellos.
El principal inconveniente de viajar es el precio del transporte y el alojamiento, pero existe otra forma de viajar, que sin ser barata, permite reducir costes de manera importante, lo que le cuesta una semana de vacaciones a una familia de 4 miembros (incluidos alojamiento y viajes), es lo que gasta esa misma familia durante un mes, si lo hace en su caravana y se aloja en campings.
Viajar con caravana, con la nevera llena y fresquita, la ropa colgada en los armarios y la cama hecha, se puede calificar como viajar con calidad de vida. Para mi es importante viajar con mi propia casa, con mi cama y mi almohada.
Es importante tener en cuenta que tirar de una caravana hace que el viaje sea algo mas lento, pero sales de casa sin maletas y puedes hacerlo después de la hora prevista, lo único que necesitas es tener información sobre los campings que quedan cerca de tu recorrido (la Guía de la Federación Estatal de Clubes Campistas tiene la localización de muchos camping para GPS).
En mi caso cuando iniciamos un viaje largo y contamos con 20 días por delante, nos da lo mismo hacer el viaje en tres que en cuatro etapas, es más, si encontramos por el camino un camping coqueto en un lugar interesante, seguramente nos detendremos allí mas de una noche.
En definitiva para mi las ventajas son mas que los inconvenientes, pero la mayor de ellas es la sensación de independencia que te da viajar con toda la familia y en tu casa.
Cuando instalo mi caravana en un camping de París me da por pensar que han trasladado la Torre Eiffel al lado de mi casa.
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