martes, 11 de septiembre de 2007

¿Cómo hacer jabón natural, reciclando aceite usado?

La elaboración de jabón natural se produce por la reacción química que se conoce por "Reacción de Saponificación" y esta que relato es mi primera experiencia práctica.


Es imprescindible que la persona que vaya a hacerlo deje a un lado su estrés laboral, su ansiedad existencial, alcanzando un grado de relajación tal, que le permita disfrutar haciendo el Jabón.
El día anterior, antes de iniciar esta visita al pasado, debes comprar la “Sosa Cáustica” y freír unas buenas croquetas en el aceite a reciclar, mejor si son caseras y están hechas con las sobras de un cocidito. Bueno, vamos a lo que vamos.
Ingredientes: 1500 cc de aceite usado, el de las croquetas, 1500 cc de agua, si estás en Valencia el agua que la ponga la Rita, en Madrid Gallardón, en Córdoba el agua debe ser de Rosa Aguilar, es decir del grifo, con sus nitratos, nitritos, cloros, etc... y 500 gramos de sosa.
Recomendaciones: Hay que leer la etiqueta de la sosa y seguir estrictamente las recomendaciones de seguridad del fabricante. El recipiente que usemos debe soportar altas temperaturas, puesto que la mezcla alcanza temperaturas cercanas a los 80º Centígrados. A la hora de diluir la sosa la debemos echar al agua y nunca al revés o se puede producir una reacción peligrosa.
Primer paso: Lavaremos con Fairy el recipiente que vamos a usar, hay que ser muy aseados siempre, también para hacer el jabón.
Segundo Paso: Echaremos el agua en el recipiente y le añadiremos la sosa con cuidado, hierve y se calienta. Los viejos del lugar comprobaban la concentración de la mezcla sumergiendo un huevo crudo, la mezcla se daba como correcta cuando del huevo sólo sobresalía una superficie igual a una “perra chica” en euros una moneda de 1 céntimo.
Tercer Paso: Añadimos el aceite y mezclamos dando vueltas, los del huevo y la perra chica decían que “se debe mover siempre en la misma dirección”, en mi corta experiencia he comprobado que si se mezcla haciendo ochos, como hacen los buenos cocineros con sus salsas, también funciona.
Cuarto Paso: Hay que seguir moviendo la mezcla de manera vigorosa para evitar que se separe el aceite y agua, dejar reposar unos minutos y volver a la carga, un nuevo meneito, intenso, pero meneito.
Quinto paso: En uno de los meneitos veremos que la mezcla ha tomado una consistencia mas firme, aún líquido pero ya notamos que esto funciona, hasta que nos convenceremos que ya no es necesario seguir con el meneo y pasaremos a la siguiente Fase.
Antepenúltima Fase: Déjalo reposar, ya está bien no seas pesado y déjalo reposar hasta que se haga duro y alcance la consistencia propia del jabón “casolá”.
Penúltima Fase: A estas alturas del proceso yo creo que ya te hace falta lavarte las manos, hay que ser aseados como bien se dice en el Primer Paso, pero con otro jabón que el tuyo aún no está terminado.
Última Fase: Cuando te invada el orgullo y la satisfacción del trabajo bien hecho, retira el jabón del recipiente, lávalo con agua y déjalo reposar de 2 a 3 semanas. El Jabón es como el vino, mejora con el tiempo.
Aunque no te lo creas esto exactamente es lo que yo he sentido y hecho, elaborando mi primer jabón. Volver a mis raíces, aprender del pasado y además contarlo (aun en internet) es una experiencia única y además ayuda en la conservación del medio ambiente.
Nota del Autor: Hay páginas WEB donde se explica de manera científica la saponificación o elaboración del Jabón casero.

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